El secreto mejor guardado de Meghan, la novia del Príncipe Harry sale a la luz

Es un precio que no debería de pagarse, pero esa es la realidad. El acoso que sufre la actriz Meghan Markle desde que se desveló su relación amorosa con el príncipe Harry ha llegado hasta los álbumes de fotos de esa boda que celebró en 2011 con el productor de cine Trevor Engelson, cinco años mayor que ella.

El sitio estadounidense Radar Online consiguió algunas de las fotos tomadas en la celebración de dos días que la pareja organizó en las playas de Jamaica para más de cien amigos y familiares. Por lo visto en las imágenes, antes de la ceremonia hubo una fiesta donde los invitados y los novios están divirtiéndose en trajes de bajo (algo lógico en una boda de playa) y, después, durante el enlace, se observa a Markle con un vestido strapless, blanco, muy sencillo. También es notable que debido a que Engelson es judío, los invitados realizaron algunas tradiciones de esta religión.

Ni a sol ni a sombra El espionaje que realizan sitios como Radar Online, TMZ o tabloides como The Sun o Daily Mail es tan ágil que podría semejarse a los servicios de inteligencia del FBI o la KGB. Tienen informantes en hospitales, registros civiles, aeropuertos, en la policía, se hacen amigos (o los compran) hasta debajo de las piedras y paparazzi expertos en seguir como sombra a los investigados. De ahí que ahora el resto de los medios podamos saber exactamente cuándo y dónde se ven (al menos la ciudad) Meghan Markle y el Príncipe Harry, dónde compraron su árbol de Navidad, qué escalas en su avión hizo el royal, qué obra de teatro fueron a ver, qué lugar recóndito de Noruega eligieron para una escapada a ver paisajes invernales y, ahora, hasta tener una idea de cómo fue esa primer fiesta matrimonial de Markle. Ya el propio hijo de Diana de Gales hizo una petición pública para que la prensa deje de acosar a "su novia", quien no para de ver gente fuera de su casa, siguiéndola a ella y hasta a su familia y amigos. La unión de Markle y Engelson fue un tanto fugaz, pues se divorciaron cerca de los dos años (en agosto de 2013) alegando diferencias irreconciliables. Y aunque los enlaces de los miembros de la realeza con “plebeyos divorciados” no son precisamente bien vistos por las Casas Reales, ya hay casos famosos como el del propio príncipe Carlos con Camilia Parker Bowles (ambos unidos en segundas nupcias) y el de la reina Letizia Ortiz Rocasolano, cuyo primer matrimonio no importó para casarse con su cónyuge actual, Felipe VI rey de España.