5 cosas que me hubiese gustado saber antes de los 30 años

Quién iba a decir que el llegar a los treinta años se convertiría en una cosa mucho más difícil de lo que hubiésemos pensado, cuando se trata de madurez, independencia, trabajo y responsabilidades.

Y es que el llegar a una edad en donde a veces no nos vemos en donde quisiéramos, nos hace imaginar cuan diferente hubiese sido nuestra vida de conocer algunas cosas antes de pasar la barrera de los treinta años.

Aspectos como la inteligencia, la sexualidad y la salud se convierten en fundamentos básicos que deberíamos implementar cuando nos pensamos maduros y hemos llegado a la popular edad de los 30’s.

Es por esta razón que hoy decidimos realizar esta sección bastante peculiar, en donde te presentamos “5 cosas que me hubiese gustado saber antes de los 30 años”:

1.-Puedes ser quien quieras en la vida

Ok, puede que si hoy decides ser bailarina de ballet y jamás hayas bailado, tengas alguna que otra complicación, pero la realidad del asunto es que la vida no es una ecuación complicada. Si tienes un sueño, persíguelo. Por más inalcanzable que parezca, tienes posibilidades siempre y cuando lo quieras con todo tu ser y estés dispuesta a trabajar por él.

2.-Tus hábitos tienen un efecto real en tu cuerpo y en tu vida

Con el tiempo te das cuenta que todos aquellos amigos ‘divertidos’ que siempre estaban tomando y fumando tienden a verse un poco 'mayores', o a sufrir enfermedades complicadas mientras que aquellos que optaron por una vida más sana están en mejores condiciones.

3.-No hay nada más sexy que la inteligencia

Claro que si además de todo tiene un abdomen marcadito o unas nalgas bien formadas, ¿qué mejor? Pero lo realmente importante es rodearte de gente con quien puedas compartir ideas y aprender cosas nuevas. Lo puramente superficial pierde relevancia muy rápido.

4.-Nadie tiene todo en la vida

La oportunidad de ser feliz no está basada en las cosas o personas que tengas en tu vida, sino en cuánto las valoras y las disfrutas.

5.- Toma riesgos

No te quedes en tu zona de confort. Siempre nos arrepentimos más de las cosas que no hicimos, que de las que sí. Ten valor. No olvides que el ‘no’ ya lo tienes. Lucha por el ‘sí’ que puede cambiar tu vida.