5 cosas que talvez no conocías sobre el arcoíris
- Ejes Informativos.
- 9 jun 2017
- 2 Min. de lectura
Para aquellos románticos y amorosos, el arcoíris es uno de los mejores escenarios con los que se puede encontrar después de una tarde lluviosa, en especial por la mezcla de colores y por los mitos que se guardan detrás de este fenómeno.
Y es que el arcoíris en sí resulta en uno de los fenómenos ópticos más bonitos que existen en el mundo, pues no por nada se han visto infinidad de fotografías que plasman el esplendor de su forma y tonalidades.
Por si no lo sabías, este fenómeno se produce por refracción cuando los rayos solares atraviesan gotas de agua que se encuentran suspendidas en la atmósfera, dando como reflejo al arcoíris.
Sin embargo, para ser un poco más precisos esta vez hemos decidido realizar una sección en donde te presentamos “5 cosa que tal vez no conocías sobre el arcoíris”:

1.-No se pueden ver todos los colores del arcoíris
El arcoíris cubre un espectro de colores que se extiende desde el rojo (exterior) hasta el violeta (interior). Dependiendo de las culturas, se consideran que existen entre 3 y 9 colores. En occidente, consideramos generalmente 7: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta.

2.-Dos personas nunca ven el mismo arcoíris
Incluso si están al lado, mirando hacia la misma dirección, dos personas no verán nunca el mismo arcoíris. ¿Por qué? porque las gotas de agua a través de las cuales pasa la luz están constantemente en movimiento. De este modo, al cambiar de posición, la refracción que se produce con los rayos de sol es distinta en cada momento.

3.-Los arcoíris rara vez aparecen al medio día
Para que ocurra este fenómeno, se necesitan juntar varias condiciones. Que llueva y que haga sol al mismo tiempo, pero no sólo eso. También, es necesario que nuestro astro se encuentre en una posición concreta: a menos de 42 grados por encima del horizonte.

4.-Es imposible ver el fin del arcoíris
Puedes intentar moverte todo lo que quieras, cambiar de ángulo o preguntar a alguien que se encuentre lejos de ti, es imposible ver el fin, o el «pie» del arcoíris. Por la simple razón que las radiaciones que forman el fenómeno dependen de la distancia y del ángulo en el que se encuentre el observador. Si te mueves, el arcoíris se mueve contigo, y así será con todas las personas a las que preguntes, por muy lejos que estén.

5.- Es posible crear su propio arcoíris en el jardín
Nuestro cielo no es el único sitio en el que puede aparecer un arcoíris. A partir del momento en el que haya sol y gotas de agua, el fenómeno es susceptible de producirse. También puede ser que ya hayas creado uno, sin darte cuenta, regando el jardín. Para ello, bastará darle la espalda al sol y utilizar una regadera que cree una fina lluvia.
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